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Les damos la bienvenida a nuestro blog, esperamos que les resulte interesante y puedan servirse de algún contenido. Un saludo de tod@s.
El juego
"Los juegos infantiles no son tales juegos, sino sus más serias actividades."
(Michel Eyquem de Montaigne)
miércoles, 14 de noviembre de 2012
DIARIO DE SESIONES
Diario donde se desarrollan las diferentes sesiones que hemos realizado en clase de Taller de Joc
miércoles, 7 de noviembre de 2012
Niña TEA
Esta mañana en el aula he estado la mayor parte del tiempo observando a esta niña. Es muy difícil trabajar con ella porque no tiene nada de lenguaje y de momento está en la fase cero de aprendizaje del uso de un sistema alternativo y aumentativo de comunicación. Es frecuente que se produzcan rabietas y lloros, desde mi punto de vista esto se debe en parte, a que no sabe comunicar y expresar lo que quiere o necesita, y en parte, porque no se le anticipa lo que debe hacer y porque no sabe lo que se espera de ella. Creo que le falta estructuración. También he observado que tiene movimientos motrices repetitivos, sobre todo el aleteo de manos, y hace muchas sonidos guturales. En lo que se refiere al juego he visto que cuando juega en la cocinita no hace juego simbólico, sino que realiza acciones repetitivas y motrices que son más propias de etapas anteriores, como por ejemplo; sacar todas las verduras de plástico volverlas a meter una a una dentro de la caja. Por último, tampoco juega con los demás ni interactúa, sus juegos son individuales. Bien, esto es lo que he observado esta mañana, ya iré comentando más adelante cosillas que vea interesantes. Dejo un artículo de Ángel Riviere que ilustra bastante bien lo que supone ser autista.
Ser autista es un modo de ser, aunque no sea el normal. Mi vida como autista puede ser tan feliz y satisfactoria como la tuya "normal"
Ayúdame a comprender. Organiza mi mundo y facilítame que anticipe lo que va a suceder. Dame orden, estructura, y no caos.
No te angusties conmigo, porque me angustio. Respeta mi ritmo. Siempre podrás relacionarte conmigo si comprendes mis necesidades y mi modo especial de entender la realidad. No te deprimas, lo normal es que avance y me desarrolle cada vez más.
No me hables demasiado, ni demasiado deprisa. Las palabras son "aire" que no pesa para tí, pero pueden ser una carga muy pesada para mí. Muchas veces no son la mejor manera de relacionarte conmigo.
Como otros niños, como otros adultos, necesito compartir el placer y me gusta hacer las cosas bien, aunque no siempre lo consiga. Hazme saber, de algún modo, cúando he hecho las cosas bien y ayúdame a hacerlas sin fallos. Cuando tengo demasiados fallos me sucede lo que a tí: me irrito y termino por negarme a hacer las cosas.
Necesito más orden del que tú necesitas, más predictibilidad en el medio que la que tú requieres. Tenemos que negociar mis rituales para convivir.
Me resulta difícil comprender el sentido de muchas de las cosas que me piden que haga. Ayúdame a entenderlo. Trata de pedirme cosas que puedan tener un sentido concreto y descifrable para mí. No permitas que me aburra o permanezca inactivo.
No me invadas excesivamente. A veces, las personas sois demasiado imprevisibles, demasiado ruidosas, demasiado estimulantes. Respeta las distancias que necesito, pero sin dejarme solo.
Lo que hago no es contra tí. Cuando tengo una rabieta o me golpeo, si destruyo algo o me muevo en exceso, cuando me es difícil atender o hacer lo que me pides, no estoy tratando de hacerte daño. ¿Ya que tengo un problema de intenciones, no me atribuyas malas intenciones.
Mi desarrollo no es absurdo, aunque no sea fácil de entender. Tiene su propia lógica y muchas de las conductas que llamáis "alteradas" son formas de enfrentar el mundo desde mi especial forma de ser y percibir. Haz un esfuerzo por comprenderme.
Las otras personas sois demasiado complicadas. Mi mundo no es complejo y cerrado, sino simple. Aunque te parezca extraño lo que te digo, mi mundo es tan abierto, tan sin tapujos ni mentiras, tan ingenuamente expuesto a los demás, que resulta difícil penetrar en él. No vivo en una "fortaleza vacía", sino en una llanura tan abierta que puede parecer inaccesible. Tengo mucha menos complicación que las personas que os consideráis normales.
No me pidas siempre las mismas cosas ni me exijas las mismas rutinas. No tienes que hacerte tú autista para ayudarme. El autista soy yo, no tú!
No sólo soy autista. También soy un niño, un adolescente, o un adulto. Comparto muchas cosas de los niños, adolescentes o adultos a los que llamáis "normales". Me gusta jugar y divertirme, quiero a mis padres y a las personas cercanas, me siento satisfecho cuando hago las cosas bien. Es más lo que compartimos que lo que nos separa.
Merece la pena vivir conmigo. Puedo darte tantas satisfacciones como otras personas, aunque no sean las mismas. Puede llegar un momento en tu vida en que yo, que soy autista, sea tu mayor y mejor compañía.
No me agredas químicamente. Si te han dicho que tengo que tomar una medicación, procura que sea revisada periódicamente por el especialistas.
Ni mis padres ni yo tenemos la culpa de lo que me pasa. Tampoco la tienen los profesionales que me ayudan. No sirve de nada que os culpéis unos a otros. A veces, mis reacciones y conductas pueden ser difíciles de comprender o afrontar, pero no es por culpa de nadie. La idea de "culpa" no produce más que sufrimiento en relación con mi problema.
No me pidas constantemente cosas por encima de lo que soy capaz de hacer. Pero pídeme lo que puedo hacer. Dame ayuda para ser más autónomo, para comprender mejor, pero no me des ayuda de más.
No tienes que cambiar completamente tu vida por el hecho de vivir con una persona autista. A mí no me sirve de nada que tú estés mal, que te encierres y te deprimas. Necesito estabilidad y bienestar emocional a mi alrededor para estar mejor. Piensa que tu pareja tampoco tiene culpa de lo que me pasa.
Ayúdame con naturalidad, sin convertirlo en una obsesión. Para poder ayudarme, tienes que tener tus momentos en que reposas o te dedicas a tus propias actividades. Acércate a mí, no te vayas, pero no te sientas como sometido a un peso insoportable. En mi vida, he tenido momentos malos, pero puedo estar cada vez mejor.
Acéptame como soy. No condiciones tu aceptación a que deje de ser autista. Sé optimista sin hacerte "novelas". Mi situación normalmente mejora, aunque por ahora no tenga curación.
Aunque me sea difícil comunicarme o no comprenda las sutilezas sociales, tengo incluso algunas ventajas en comparación con los que os decís "normales". Me cuesta comunicarme, pero no suelo engañar. No comprendo las sutilezas sociales, pero tampoco participo de las dobles intenciones o los sentimientos peligrosos tan frecuentes en la vida social. Mi vida puede ser satisfactoria si es simple, ordenada y tranquila. Si no se me pide constantemente y sólo áquello que más me cuesta. Ser autista es un modo de ser, aunque no sea el normal. Mi vida como autista puede ser tan feliz y satisfactoria como la tuya "normal". En esas vidas, podemos llegar a encontrarnos y compartir muchas experiencias.
martes, 6 de noviembre de 2012
Interesante recopilación
Un buen trabajo de investigación y recopilación de juegos tradicionales. Hay una gran variedad de juegos, te explica el desarrollo de cada uno de ellos, y un poco de historia (dónde se jugaba, cuándo,
anécdotas y testimonios). Es curioso, y seguro que
trae recuerdos de la infancia.
La vuelta al mundo en 8 días
Aquí os presentamos la Unidad didáctica que han preparado unas compañer@s para fomentar el conocimiento intercultural a través del juego y la danza.
lunes, 5 de noviembre de 2012
Juegos motrices con los ojos vendados
En estos juegos los objetivos están más bien enfocados a la cohesión grupal y la confianza entre los niños/as que forman el grupo. No obstante, son interesantes porque se pueden utilizar para trabajar otros contenidos relacionados con el resto de sentidos, por ejemplo: reconocer objetos mediante el tacto, desplazamiento sobre el espacio a través de la discriminación auditiva, etc. El hecho de anular el sentido de la vista ofrece variadas y divertidas posibilidades.
Tarjetas Psicomotricidad
Paquete de tarjetas de animales de la misma línea que las anteriores para trabajar diferentes movimientos corporales y motrices. La verdad que son originales y casan bastante bien en el juego infantil ese en el que: el que manda da consignas a los demás para que las realicen (sentarse en el suelo, saltar con un pie...).
Una actividad podría consistir en escoger unas cinco tarjetas, hacer un juego con los niños/as en las que la maestra vaya leyendo las consignas y mostrando a los alumnos los dibujos, para que asocien el movimiento a la imagen , ellos van realizando los movimientos.
Después se podría potenciar la función simbólica y explicar a niños/as que cuándo la maestra les muestre la tarjeta deben realizar el movimiento (sin la indicación de la maestra en la medida de los posible) representando al animal: el sonido, los gestos, etc.
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